dimarts, 23 d’octubre del 2012

NATACIÓN



Los movimientos de aprendizaje para la natación,
  • ¿Por qué las piernas primero?:
    • Es habitual que las piernas sean protagonistas importantes en los primeros desplazamientos. Esto es sin duda porque el pedaleo primero, y luego el batido de crol se asemejan a la acción de caminar, donde el movimiento es alternado y continuo.
    • Es muy importante incorporarlo en todas las situaciones: en la flotación ventral (batido de crol), en la flotación dorsal (batido de espalda), para emerger luego de un salto, para desplazarse luego de un impulso de piernas, etc.
    • Otra de las causas de porqué las piernas primero es la necesidad de usar elementos flotantes que se llevan con los brazos o las manos, y que favorecen el equilibrio del cuerpo durante las primeras ejercitaciones.
  • Las piernas y la patada de pecho:
    • Antes de comenzar el aprendizaje de la patada de pecho —movimiento simétrico simultáneo— el niño debe conocer la flexo-extensión del pie y la sensación de empuje por apoyo de plantas y extensión de piernas.
    • Si partimos de la base de que ya a los 4 años trabajaremos claramente los empujes y extensión de piernas, un niño de 5 años podrá lograr la patada de pecho.
  • Las piernas y la patada de mariposa:
    • Como experiencia de movimiento es semejante al subir y bajar de la patada de crol, pero aparece la simultaneidad, que complejiza el movimiento.
    • De los 5 años en adelante, lo esperable es que no todos puedan, pero debe hacerse la propuesta: ¿Quién puede ...?.
  • Las piernas y los empujes:
    • Cuando el niño ha elaborado la percepción plantar y la extensión de las piernas está preparado para incorporar el empuje como un elemento más de su desplazamiento.
    • Será incorporado a ejercicios en posición vertical en parte playa, en posición horizontal desde el borde, para saltar al agua de pie o de cabeza desde el borde, etc.
  • ¿Por qué el perrito?
    • Los apoyos alterno-continuos de recobro subacuático (perrito) son los que el niño elige en forma natural como movimiento de brazos para iniciar sus desplazamientos.
  • Los brazos y la brazada de pecho:
    • El niño aprende este movimiento con facilidad porque es un movimiento simétrico que realiza dentro del agua y que puede ver: ahí están sus brazos, los dos juntos, accionando para empujar el agua ... (3 años).
  • Los brazos y la brazada de crol:
    • Cuando ya está bien elaborada la horizontalidad del cuerpo y el niño puede mantener la cara en el agua para no perder la posición de nado, está preparado para iniciar el aprendizaje de este movimiento. (recobro aéreo y propulsión).
    • Esto se debe hacer en forma global y por franca imitación de un modelo: como papá, como el profesor, como Juan ...
    • Las repeticiones deben ser pocas, entre 4 y 6 movimientos. No habrá análisis de formas técnicas; lo que sí debe ser clara es la información intelectual: Nado crol cuando muevo las piernas y los brazos (4 a 5 años).
  • Los brazos y la brazada de espalda:
    • A partir de la flotación dorsal con movimientos de piernas, el niño puede iniciar el movimiento simultáneo de apoyo de palmas, empujando el agua hacia los pies.
    • El recobro aéreo y la alternancia del movimiento resultan complejos antes de los 5 años.
    • Es muy importante dar calidad a la traslación dorsal por movimiento de piernas (buena posición de la cadera y la cabeza) y recién entonces incorporar la brazada global (5 años).
  • Los brazos y la brazada de mariposa:
    • Empujo mucho y hacia atrás, con los dos brazos, los saco del agua y los llevo adelante otra vez ... sería una propuesta para un niño de 5 años, hábil acuático, que está de pie en parte playa y camina empujando el agua. Ve sus brazos, y es capaz de ejecutar el movimiento. Lo percibe como información motora global y lo identifica intelectualmente como brazada de mariposa.
  • La posición inicial de los brazos:
    • Ante cualquier acción acuática será la de extendidos adelante, ya que favorece la horizontalidad del cuerpo y, consecuentemente, la hidrodinámica.
    • Deberá incorporarse a todas las ejercitaciones: flotaciones, salidas del borde, entradas de cabeza, etc., a fin de lograr la automatización del gesto.
  • Detección de los errores motrices
    • El niño es ya independiente acuático: se desplaza, invierte su postura, se sumerge, se detiene para flotar; en una palabra, ya puede en el agua...
    • En función de todo lo que hace es común que cometa errores importantes para la futura técnica: llevar las rodillas al abdomen en su movimiento de batido, empujar con el empeine en la patada de pecho, hacer la brazada perrito con los brazos debajo del tronco y no extendidos delante del tronco, empujar el agua en las brazadas con el dorso en lugar de las palmas...
    • Ninguno de estos errores le impide hacer lo que se propone: jugar y estar en el agua.
    • Aunque sea difícil captar su atención, es responsabilidad del docente evitar la fijación de cualquier error técnico.
    • Lo esencial es diagnosticar el origen del error y hacer un retroceso metodológico, llegando así a la estimulación adecuada, para lograr el movimiento correcto.
    • Y además, ¿está el niño preparado para este movimiento, o debo esperar su maduración motora?