dijous, 4 d’octubre del 2012

EMBARAZO Y PISCINA

Es un deporte sumamente aconsejable para toda mujer embarazada, pero es importante hacer algunas aclaraciones. NO DEBEN INTENTARSE ZAMBULLIDAS DE NINGÚN TIPO (de cabeza, abdominal, de pie, de costado, salto desde el trampolín, caída brusca al agua, etc.)
De lo anterior se deduce que es importante recordar la manera adecuada de entrar en el agua. Si es en la pileta, aconsejamos entrar por la escalerita del costado; si es en el río o mar, caminando hacia la rompiente hasta traspasada, y, en esa zona, preferentemente haciendo pie, se puede nadar lentamente y con movimientos suaves pero firmes. En el mar, es importante no “barrenar” con las olas o tirarse debajo de ellas, ni jugar en la rompiente, porque el golpe de las olas sobre el abdomen puede producir contracciones.

Además, la rompiente de por sí es un lugar donde es habitual que todos perdamos estabilidad, y esto se acentúa en la embarazada, sobre todo en aquella que tiene un embarazo avanzado, pues podría sufrir una caída sobre su abdomen. Se aconseja entrar de costado. En resumen, con respecto al mar con oleaje pronunciado, aconsejamos que la embarazada se bañe lejos de la rompiente o detrás de ella, pero en ese caso siempre acompañada por alguien que sepa nadar. Tenemos que recordar que los calambres son comunes en el embarazo, y si a esto le sumamos el hecho de que también son comunes en el mar, comprenderemos que la embarazada está corriendo un peligro innecesario al nadar o bañarse detrás de la rompiente o donde no hace pie.
Está indicada en los primeros meses de embarazo y permitida en las embarazadas que ya conocen su uso....
Practicar natación en el embarazo sin dañar al bebe
Cuando la temperatura del agua del mar es bastante fría, es muy frecuente que al entrar en el agua se produzcan algunas contracciones uterinas seguidas: esto es debido al frió y no debe alarmar en absoluto. Por supuesto, si se continúan por espacio de más de diez o quince minutos es aconsejable salir del agua y descansar un rato.
Las condiciones vanan notablemente si el deporte se realiza en pileta. Lo ideal sería una pileta climatizada en invierno, y pileta descubierta en verano. La actividad puede ocupar una o dos horas por día. Se aconseja nadar en todos los estilos conocidos, exceptuando el estilo mariposa por el gran impacto abdominal al entrar en el agua, en cada brazada. El resto de los estilos (crawl, pecho, espalda) no tienen contraindicación y la elección es absolutamente personal.
Lo importante es lograr un ritmo tranquilo, con buena oxigenación, y que no represente un gran esfuerzo, con fatiga del organismo